La competitividad en la cadena de suministros sin duda es un factor primordial para las empresas que operan en las distintas industrias. En este sentido, a nivel mundial, el elemento Tecnología está jugando un rol sumamente relevante en el diseño e implementación de mejores prácticas para el óptimo desempeño de los flujos entre los diferentes actores de estas cadenas.
Esto, ha generado nuevas tendencias y alcances benéficos dentro de las organizaciones, sin embargo, la transición a cadenas de suministros cada vez más digitales, demanda fortalecer los estándares y protocolos en la seguridad informática: ciberseguridad. Y es que ahora, las amenazas y vulnerabilidades pueden presentarse incluso por criminales y terroristas cibernéticos.
Si bien, la ciberseguridad pareciera ser un tema enfocado a Tecnologías de la Información, particularmente para las áreas vinculadas a la cadena de suministros existen aspectos como el flujo de información, manejo de socios comerciales y las operaciones de comercio internacional, que generan la necesidad de considerar estándares en la ciberseguridad dentro de sus procesos y controles.
- Flujo de Información: Ante la complejidad de las cadenas de suministros, la información es compartida entre fabricantes, proveedores, operadores logísticos, distribuidores, clientes, etc. Toda esta información se resguarda y se integra mediante sistemas de gestión en distintos tipos de dispositivos lo que aumenta el riesgo en su desvío y en el mantenimiento de su confidencialidad. Sin embargo, con el dinamismo y la red de interacciones, es indispensable que esta información sea compartida, por lo que se deben implementar mecanismos para mitigar el riesgo ante las distintas vulnerabilidades.
- Socios comerciales: Se presenta el mismo efecto que en la información; es decir, hay un importante y permanente flujo en relaciones comerciales tanto con proveedores como con clientes. Es por esto que, se deben establecer y solicitar requerimientos mínimos de selección, no solo en el aspecto financiero y operativo sino en cuanto a la adopción de medidas encaminadas a la ciberseguridad, ya que precisamente las empresas deberán cerciorarse de que, al salir la información de sus servidores, los datos se encuentren igualmente protegidos y que el integrar a un nuevo socio comercial no se esté abriendo la puerta a una amenaza.
- Comercio Internacional: Sin duda ante un comercio global tan consolidado y con el fortalecimiento de la economía digital, el intercambio a nivel internacional de productos y servicios es parte de la cotidianidad. Por lo que, en distintos países, las regulaciones en materia de ciberseguridad se han hecho más presentes e incluso en algunos casos se han convertido en barreras comerciales para entrar a mercados. Motivo por el cual, la incorporación de controles en ciberseguridad se vuelve cada vez más una necesidad.
En conclusión, la ciberseguridad es un elemento que se deberá integrar al análisis de riesgo de las cadenas de suministros y en general en los planes estratégicos de las organizaciones. En este sentido, certificaciones como Operador Económico Autorizado (OEA) y el Programa “Alianza Aduana Comunidad Comercial contra el Terrorismo”(C-TPAT por sus siglas en inglés) se convierten en importantes referencias de los estándares mínimos que como empresa se deberán integrar dentro de sus procesos y prácticas en esta materia.